Un gas lacrimógeno es un tipo de arma química, fue utilizado por primera vez en la Primera Guerra Mundial y en la actualidad pueden llegar a ser disparados contra la población civil para provocar lagrimeo, irritación y ceguera temporal, es eficaz para desbaratar manifestaciones. Está documentado, con videos, que el gobierno federal en Chiapas, desde las alturas mediante helicópteros, está usando este método contra maestros y padres de familia con sus hijos.
Y es que las autoridades nunca se imaginaron que los maestros fueran apoyados por los padres de familia. En las imágenes se puede observar cómo los padres de familia, con pancartas en mano, salieron a las calles para apoyar a los maestros. Los medios de comunicación oficialistas han pintado a los maestros como violentos y flojos, si eso fuera cierto no se mostraría el apoyo espontaneo de los padres de familia. Pero, al igual que los profesores, no están exentos de ser reprimidos por los policías federales, como sucedió a las afueras de un hotel que hospedaba a los federales en Chiapas de Corzo.
Los hechos se dieron cuando, desde el interior del hotel, los policías comenzaron a arrojar latas de gas lacrimógeno, no importándoles que entre los manifestantes se encontraran niños; inmediatamente los padres corrieron a protegerlos y a lavar con agua o refrescos que los vecinos sacaban de sus hogares. Esta situación es una llamada de atención para Aurelio Nuño y el Gobierno Federal; si no se teje fino y se da paso al diálogo, podemos ser testigos de una verdadera tragedia.
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