Que pinche cochinero es el Órgano Público Local Electoral (OPLE). Primero el Tribunal Electoral de la Federación remueve como secretario ejecutivo del OPLE a Víctor Maldonado, empleado de Gabriel Deantes, tan su empleado que inmediatamente le dieron una patada por la cola, Deantes le dio chamba en el Icatver. En lugar de Víctor Maldonado entró Héctor Alfredo Roa como secretario ejecutivo del OPLE.
De entrada los partidos de oposición impugnaron la llegada de este otro mapache porque en 2010 recibió una amonestación pública por no dar cumplimiento a una ejecutoria dictada en el expediente SUP JRC 2009/2010. Por esta razón el Tribunal determinó que Héctor Alfredo Roa no daba garantías de imparcialidad. Es por ello que, a unas semanas de que se lleven a cabo elecciones para gobernador y diputado, no hay secretario ejecutivo en el OPLE.
Todo esto demuestra que los organismos que deberían garantizar unas elecciones justas están viciados de origen. Es lamentable, pues ya en los años pasados sufrimos a Carolina Viveros, mejor conocida como “la señora de los tamales”, y ahora seguimos padeciendo un órgano electoral ineficiente, corrupto y desorganizado.
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