Entre un sentimiento amargo de desilusión y otro de esperanza, se encuentra la mayoría de los xalapeños. El paso de Pedro Hipólito Rodríguez Herrero por el ayuntamiento de Xalapa fue marcado por la inoperancia y falta de experiencia de la mayoría de sus colaboradores. Es cierto que la falta de obra y atención a las colonias populares fue la característica principal de este gobierno, sin embargo, la gota que derramó el vaso fue el regreso de partidas federales en vez de aplicarlas donde más hacía falta. Los xalapeños dicen adiós a un trabajo gris y opaco, que desgraciadamente deja una cuesta muy pesada para el actual alcalde, Ricardo Ahued.
Los xalapeños saben que no la tendrá fácil el popular empresario y senador con licencia, de entrada, tendrá que lidiar con las mafias enquistadas que no querrán perder sus prebendas y privilegios. También tendrá que tratar con varios sindicatos, que están acostumbrados a recibir tratos de sultanes, con ellos tendrá que discutir a su debido tiempo los contratos laborales.
Lo cierto es que Ricardo Ahued contará con el apoyo de casi todos los xalapeños, es un hombre que ya fue alcalde y conoce muy bien la problemática de la capital del estado, además su trato con los diferentes medios de comunicación es buena. Ojala y que sus enemigos políticos se dejen de politiquerías y dejen trabajar a Ricardo Ahued, es por el bien de Xalapa, es por el bien de todos.
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