La errónea política de seguridad impulsada por la 4T de “abrazos, no balazos”, ha permitido que el crimen organizado, se filtre y tenga influencia en los gobiernos en los estados. Al menos el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), se alza con suficiente influencia en todo el país. “Un ejecutivo que no es capaz de tener el control efectivo de la seguridad incumple lo estipulado por Max Weber sobre el Estado como la única institución que debe tener el control legítimo de la violencia. La inseguridad y la violencia no son compatibles, ya no digamos con el proyecto de López Obrador, sino de cualquier proyecto político de gobierno“, advierte Lorenzo Meyer.
Tan solo el número de homicidios dolosos en 2021, tiene un registro de 25,392 víctimas en todo el país. Además, en junio de 2021 la percepción de inseguridad fue mayor en el caso de las mujeres con 71.3%, mientras que en hombres fue de 60.9 por ciento.
En ese rubro el gobierno de la 4T sale debiendo resultados positivos. Por lo tanto, se espera que el gobierno de la 4T, en este año que comienza, cambie de rumbo o implemente una política de seguridad que de verdad garantice seguridad para todos los mexicanos. Es lo menos que puede prometer el Presidente López Obrador.
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