La información señala que una joven de 13 años se hizo integrante del Cártel de La Familia Michoacana. Vania comenzó su vida delictiva a la edad de 12 años. Su inicio en el mundo de la delincuencia fue a través de robos de automóviles y pequeños robos en algunos locales de Michoacán. Sin ningún tipo de arrepentimiento, la joven narra cada una de sus ejecuciones, demostrando que, a pesar de su corta edad, es una joven que no siente temor ante el sangriento mundo del crimen organizado. “Era mucho mi coraje, le abrí la cabeza, le corté las orejas y le dije que eso le pasaba por pasarse de verga conmigo. Había una varilla y se la clavé, le empecé a quitar la piel, los ojos, le rompí la mandíbula, el cráneo y le saqué el cerebro”, narra Vania sin remordimiento una de sus ejecuciones.
Vania comenzó a la edad de 12 años y actualmente recibió una sentencia de 4 años y 8 meses en una prisión del Estado de México por el delito de homicidio. Vania ha sido afortunada, pues los niños que se involucran en este ámbito delictivo suelen verse como un recurso desechable, perdiendo la vida en la mayoría de los casos.
Vania continúa pagando su sentencia y será hasta dentro de cuatro años que la joven será puesta en libertad para que continúe su destino. Ya tendrá que decidir si sigue en el mundo del narcotráfico, o si corrige su camino.
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