AMLO paga cuota a quienes entregaron sus Estados

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / ES TAN obvio el Presidente Andrés Manuel López Obrador pero, al mismo tiempo avieso, que por una parte paga abiertamente con embajadas y otros cargos a Gobernadores del PRI y PAN que se prestaron a entregar sus respectivas Entidades a MoReNa –en la elección pasada- a cambio de no ser investigados al concluir sus gestiones, aunque, paralelamente manda un mensaje a esos institutos de cómo podría dividirlos de cara al análisis y votación de las reformas constituciones que propondrá al nuevo Congreso de la Unión en el que carece de mayoría calificada para hacer lo que le venga en gana. AMLO se erige, por otra parte en Fiscalía General de la República, pues al invitar a dos gobernadores en funciones del PRI y del PAN a su gabinete, deja sin efecto cualquier investigación que les resultara, emulando así a Luis XIV de Francia, el llamado Rey Sol que en el contexto de la monarquía absoluta exclamó: “El Estado soy yo”. Al presidente, por lo tanto, si Quirino Ordaz Coppel, Gobernador del PRI en Sinaloa, o Antonio Echevarría García, mandatario panista de Nayarit robaron o incurrieron en actos de corrupción derivados de sus respectivos mandatos, simple y llanamente, no le importa. El busca dividir aún más a los partidos que considera fuertes contrincantes si van unidos con el PRD y otros institutos en el 2024, y en ese tenor comienza a tejer fino, aunque al mismo tiempo burdo, ya que se adivinan sus intenciones de crear segmentación o atomizacion.

QUIRINO ORDAZ Coppel, quien inició sus actividades políticas como asesor del gobernador del estado de México, Alfredo Baranda García de 1985 a 1988, y de ese año a 1991 se desempeñó como Subdirector de Concertación y Promoción de la entonces Secretaría de Energía, Mina e Industria Paraestatal, fue el primero en ser invitado por López Obrador para que asuma la titularidad de la Embajada de México en España, Nación a la que el tabasqueño ha fustigado incontablemente a grado tal que le ha exigido pedir perdón por la conquista de la antigua Tenochtitlán y los siguientes siglos de dominio español, demanda que los ibéricos han ignorado una y otra vez, aunque voces de aquel País se han lanzado contra el mandatario nacional. Por ello la encomienda como embajador es la de “restablecer a plenitud” las relaciones entre ambos países, tras la negativa de empresarios españoles de seguir invirtiendo en México. El titular del Ejecutivo federal dejó en claro que Ordaz Coppel no tiene por qué renunciar al PRI, pues son parte de sus derechos, y adelantó que invitaría a más gobernadores salientes y a funcionarios públicos de otros partidos, incluido el PAN a que se sumen a su gobierno y representen a México en el exterior. Y en efecto, AMLO desea que sigan en sus respectivos institutos porque de esa manera tendrá motivos para vanagloriarse en el futuro de que su Gobierno es plural, de que no se persigue a nadie, y que prueba de ello es que en su gabinete hay lo mismo priistas, panistas o de otros partidos. En Sinaloa “gano” como bien se sabe, Rubén Rocha Moya de Juntos Hacemos Historia.

EL OTRO futuro ex Gobernador al que ya corrió la invitación para sumarse a su gobierno al concluir el mandato es el panista Antonio Echevarría García, un empresario que funge como titular del Ejecutivo Estatal de Nayarit, y ahí, como, también, se sabe, el “ganador” de la elección del domingo 6 de Junio fue Miguel Ángel Navarro Quintero, de Juntos hacemos historia, la coalición del Presidente López Obrador que de esa manera sigue con su labor de querer dividir a la oposición anunciando que invitará a los gobernadores salientes a integrarse a su gobierno. Por lo pronto, Antonio Echevarría ya tiene una invitación a trabajar en el Gobierno federal –en pago por dejarse ganar- cuando deje la gubernatura de Nayarit, pues no hay que olvidar que el pasado 7 de Agosto, el entonces presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza denunció a Echavarría de entregar la gubernatura a Morena en las elecciones del 6 de junio: “En el caso de Nayarit, tengo que decir que esa gubernatura lamentablemente fue entregada por el actual gobernador”, expresó en su momento.

CONTRARIO AL panista, López Obrador, en cambio lo ponderó durante la inauguración del Centro de Rehabilitación y Educación Especial en fin de semana, donde le expresó: “ha sido tan bueno el trabajo de Toño, que estoy pensando. Nada más quiero que me den tiempo porque luego me empiezan a presionar, (…), me empiezan a decir: ‘¿y en dónde?’ Pero yo voy a invitar a Toño a que nos siga apoyando en el Gobierno federal”. “Si yo fuese nayarita y me preguntaran: ¿qué fue lo que hizo el gobierno actual, el gobierno de Antonio Echevarría? Yo diría nos dio seguridad, nos devolvió la tranquilidad a Nayarit”. Echevarría dejará de ser gobernador de Nayarit el próximo 19 de septiembre, cuando entregará el gobierno al abanderado de la coalición PT-Morena-PVEM-Nueva Alianza, Miguel Ángel Navarro quien asumirá el cargo para el periodo 2021-2027.

SIN DUDA, AMLO está pagando las cuotas a sus aliados del PAN y del PRI en las recientes elecciones, pues varios gobernantes, se quiera o no aceptar, ante el temor de ser investigados al concluir sus mandatos, cedieron a la “invitación” de apoyar a los candidatos del MoReNa pues, al fin y al cabo, ellos ya cumplieron, y nadie desearía en sano juicio ser víctimas del escándalo al terminar sus administraciones. AMLO tiene el poder de perdonar o condenar, y en ese tenor, los inmediatos ex Gobernadores han optado por el perdón antes que arriesgarse a ser parte de los perseguidos, los afamados delincuentes de cuello blanco a los que el mandatario nacional tiene en la mira por no someterse. Echevarría sería el segundo futuro exgobernador que López Obrador invitaría a colaborar en su gobierno, ya que apenas el viernes pasado adelantó que el gobernador saliente de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel sería incorporado a su gabinete. Posteriormente, el sábado, la Secretaría de Relaciones Exteriores dio a conocer que el priista fue propuesto como embajador de México en España. En este caso Jesús Zambrano, líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), aseguró en su cuenta de Twitter que ese nombramiento responde a la intervención del crimen organizado en las elecciones a la gubernatura de Sinaloa: “Esa embajada de México en España no tiene otra lectura que el pago por la entrega de la elección al crimen organizado”. En fin, rendición o cárcel parece ser la consigna del Presidente Andrés Manuel López Obrador a sus adversarios, y más de tres claudicarán. Al tiempo. OPINA [email protected]