Ciudad de México. De orígenes remotos, es una presencia infaltable y estelar en cualquier casino online o físico que se precie. Sus adeptos son una multitud, y se emparenta con otros muchos juegos de cartas, de los cuales sin duda es el precursor. Lo juegues o no, es bueno conocerlo un poco más.
Sabrás que es un juego de cartas en que el croupier (“la banca”) apuesta contra un pequeño número de jugadores. Fue visto en varias películas clásicas, sobre todo en su variante “Chemin de Fer”, y al parecer fue introducido en Francia proveniente de Italia en el siglo XV.
Cómo es el juego
Sus reglas básicas son sencillas: se hace una apuesta, y la banca entrega dos cartas a cada jugador; quien tenga el número más cercano al 9, sumando los valores de las dos cartas, ganará esa mano. Puede ser la banca, por supuesto, que también toma dos cartas.
Se juega con baraja francesa, y su nombre provendría del italiano “baccara” que significa cero, ya que ese es el valor del 10, la J, la Q y la K mientras los Ases valen un punto. Las demás cartas mantienen el valor que llevan escrito. Igualmente, esa etimología no es del todo segura, considerando las distorsiones que pudo haber sufrido a lo largo de más de cinco siglos.
En la mencionada variante “Chemin de fer”, la banca es rotativa: puede pasar de un jugador a otro, de derecha a izquierda, mientras que en la “Punto y banco” (si bien algunos sostienen que se trata de otro juego) siempre está en poder del casino y su croupier. Esta segunda modalidad también es conocida como “a dos paños”, mientras que la primera es un típico juego “en círculo” donde los jugadores se enfrentan entre sí.
Lo que va de ayer a hoy
Se dice que la versión “Punto y Banco” es estadounidense (en ella la banca siempre la tiene el casino) y las otras dos más populares (Baccarat Chemin de fer y Baccarat Banque) son francesas de nacimiento. La primera es puro azar: la suerte depende de las cartas que se reciban y nada más. Las otras dos permiten a los jugadores mostrar algo de habilidad y estrategia: pueden apostar por las cartas que le han tocado, o hacerlo por las que recibió la banca. En todos los casos, hay que sumar 9, y es posible que se produzca un empate.
Por supuesto, cada casino online lo cuenta entre sus atracciones, y es seguro que seguirá gozando de buena salud a lo largo de los años venideros, sobre todo porque su prestigio y su gran sencillez pueden asegurarle una permanencia exitosa en el corazón de los jugadores.
Como nota de color, agregamos que en febrero de 1990, un hombre llamado Akio Kashiwagi entró en el libro Guinness de records al apostar doscientos mil dólares, y ganar seis millones en un casino de Donald Trump. De poco sirvió, porque seis días después y en el mismo lugar perdió diez millones de dólares.
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