Nos enteramos que el empresario Carlos Ferráez Matus se amparó para evitar ser detenido por la Fiscalía del estado. La noticia sorprende sobre todo por el hecho de que don Carlos Ferráez dejó, desde hace mucho tiempo, la administración de sus empresas radiofónicas en manos de sus hijos; sólo falta que los hijos y los nietos lo hayan embarrado en algo. Vale mencionar que hace unos días renunciaron a Eduardo Cadena Cerón de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca de Veracruz (Sedarpa); lo corrieron por corrupto, pero además, lo corrieron porque el señor robó y no quiso repartir el botín con los demás. Cómplice de este funcionario corrupto fue Carlos Ferráez Cortés, nieto de don Carlos Ferráez Matus y miembro del llamado Cártel de Avanradio.
En variadas ocasiones en Libertad bajo Palabra hemos señalado de los intentos de extorsión por parte de Carlos Ferráez Cortés a un productor de la zona de Perote. Asimismo, revelamos que las empresas Defeve, Constructora Cesper, Tamarindo Construcciones, entre otras, habían sido habilitadas por los Ferráez del Cártel de Avanradio para lucrar con la corrupción en varias dependencias estatales, particularmente en Sedarpa.
Tan seguros estaban de la impunidad con que los cobijaría el gobierno actual, que pusieron las tres empresas anteriores con la misma dirección fiscal: Manuel Ávila Camacho 42, locales 23 y 25 de Xalapa, Veracruz; vale mencionar que en este mismo lugar se encuentran las oficinas de Grupo Avanradio. Es por ello que llama la atención lo del amparo que promoviera don Carlos Ferráez Matus, porque los delincuentes, según hemos documentado, son los hijos, los nietos.
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