Luego del anuncio de la boda entre Belinda y Christian Nodal, Lupillo Rivera fue a quien más le pesó esta noticia, pues este cantante se enamoró de ella cuando ambos participaban en el programa La Voz. Pese a su noviazgo, estos tortolos no triunfaron en el amor y al final se separaron. Aunque todos sabíamos que “Beli” conseguiría un nuevo amor en un abrir y cerrar de ojos, el artista no superó a su ex y como marca permanente se tatuó el rostro de la artista en su brazo.
Al ver que ya no tendría una segunda oportunidad con la española, el cantante de música regional mexicana se tapó la cara de la mujer de 28 años con una horrible mancha. Al dar a conocer la estupidez que había hecho, todos se rieron de él, pero Lupillo Rivera se tomó todo con calma y expresó que él no se ocultó la cara de Belinda por la futura boda que tendrá con Christian Nodal; aunque todos sabemos que sí.
Según el cantante de cincuenta años, él se hizo esa horrible mancha por la relación que tiene con la joven Giselle Soto, pues quiere darle su lugar como se debe. Ni quien le crea a este señor, pues en el tiempo que no anduvo con Belinda se la pasaba tristeando, porque ella nunca lo peló como él quiso y ahora su castigo será vivir con esa espanta mancha negra toda la vida. Merecido se lo tiene.
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