Van seis políticas asesinadas con Cuitláhuac GJ

Escena del crimen FOTO: WEB
*Exigen revocación de mandato en Cosoleacaque
*Veracruz Estado con más agresiones a políticos

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / CON LOS asesinatos de Gladys Merlín Castro, ex diputada y ex alcaldesa de Cosoleacaque y su hija, Karla Enríquez Merlín, potencial candidata de Morena a la alcaldía de ese lugar, desde el arribo de Cuitláhuac García Jiménez a la Gubernatura han sido asesinadas seis mujeres políticas en el Estado –aclaramos, solo féminas, porque políticos varones la lista es extensa-. Basta recordar los aborrecibles crímenes de Florisel Ríos Delfín (del PRD) alcaldesa en funciones de Jamapa tras ser secuestrada y acribillada en desplomado cuando se dirigía a su trabajo, y de Maricela Vallejo Orea (de Morena), munícipe en funciones de Mixtla de Altamirano acribillada en un ataque armado en el que murió su esposo y el chofer del ayuntamiento. Gladys Merlín y Carla Enríquez fueron asesinadas al interior de su domicilio en la calle Correos del Barrio Segundo, en un hecho inédito que no descarta a personas conocidas por las condiciones en como los asesinos ingresaron al hogar, pese a la presencia de perros y un guardia de seguridad en la entra principal al inmueble, y el acceso directo a la recámara de la ex alcaldesa donde las mataron vilmente. Por ambos crímenes no hay detenidos, pero a partir de esos hechos se han perpetrado acontecimientos raros como el intento de asalto a una de las gasolineras propiedad de las difuntas, y la agresión armada por parte de elementos policiacos el sábado por la mañana, a una unidad que resguardaba a Emigdio Enríquez Merlín, hijo de la malograda Gladis Merlín y hermano de Karla, al acudir a Xalapa, se ignora si convocado por el Gobierno del Estado para dialogar en torno a los hechos que costaron la vida a sus familiares o para ofrecerle la candidatura que era para su hermana como consolación. En el actual proceso electoral, también asesinaron a dos fuertes candidatos varones a las alcaldías de Tierra Blanca y Úrsulo Galván, y en ningún caso hay detenidos, pero si mucha parafernalia de un Gobierno que hace faramalla y media para demostrar que la impunidad está desterrada, cuando se encuentra más arraigada que nunca.

TAMBIEN SE recuerda como el pasado 14 de abril del año pasado fue asesinada la Regidora Única de Texcatepec, María del Carmen Hernández. El cuerpo de la perredista se localizó al interior de una camioneta, en un camino de terracería que conduce a ese municipio, junto al cadáver de Herlindo Acosta. Curiosamente la, ahora, occisa había denunciado semanas y días antes haber recibido amenazas de muerte, y ni por ello le brindaron seguridad especial, porque en el Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez quien la autoriza es el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, siempre y cuando los afectados se alinean con MoReNa. También en Ixhuatlancillo, dos días antes, el 12 de Abril de 2020 se confirmó el homicidio de Catalina Montalvo Tezohua, Agente Municipal del lugar. La militante del PRI viajaba a bordo de una motocicleta en compañía de su esposo cuando fueron baleados por desconocidos que viajaban en otra unidad similar. La también lideresa de la CNOP murió al instante y su esposo se reportó con graves lesiones. La agresión se dio cerca de su vivienda, localizada a unos metros de la carretera Orizaba-Ixhuatlancillo a la altura de la colonia Los Álamos, y el sábado fue acribillado el encargado del rastro municipal de Soledad de Doblado, quien era, además, el principal colaborador del esposo de la precandidata a presidenta municipal por el partido.

EN COSOLEACAQUE, por lo pronto, este domingo salieron a protestar centenares de habitantes que no solo exigen el esclarecimiento de los brutales homicidios de la familia Merlín-Alor, Enríquez-Merlín, sino de un sinfín de personas que han perdido la vida violentamente en los últimos meses, y en ese tenor hubo una demanda que llamó la atención: la exigencia de revocación de mandato que, seguramente el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez acreditara a los cacicazgos que operan en la región, sobre todo los de las familias Vázquez Parissi y Vázquez Saut en reciprocidad a la ligera acusación que realizó tras el asesinato de Gladis Merlín y su hija Karla Enríquez, aunque a decir verdad, fue un claror que se replicó en la parada: si no pueden renuncien, exigencia que era dirigida tanto a ineficaces funcionarios del Gobierno del Estado como de los municipales. Tácitamente, la exigencia más escuchada fue esa: la aprobación de la revocación de mandato para echar del poder a los ineficaces.

NO ES secreto que Veracruz es el Estado con el mayor número de agresiones contra políticos a nivel nacional, concentrando 20 por ciento de los 151 ataques, según indica un informe de la consultora de riesgos Etellekt. Las 151 agresiones se registraron en 29 entidades y en 120 municipios del País y, como ocurrió hace tres años, la violencia política se desarrolla principalmente a nivel local, pues 85.4 por ciento de los ataques tuvo como objetivo a políticos, autoridades electas y aspirantes a puestos de elección del ámbito municipal. En ese tenor, en el actual proceso electoral en México han sido asesinados 46 políticos, de los cuales 10 eran aspirantes a puestos de elección, de acuerdo con el “Primer Informe de Violencia Política en México. Proceso electoral 2020-2021”, realizado por Etellekt. Respecto a los 46 homicidios, 87 por ciento eran personas políticas de ese mismo nivel de gobierno. 80 por ciento de los aspirantes asesinados, buscaban puestos de elección municipal, principalmente alcaldías. Sólo han sido asesinados dos aspirantes a diputaciones.

Y AUNQUE la cifra representa una disminución de 32 por ciento con respecto a los homicidios dolosos de políticos en el mismo periodo del proceso electoral 2017-2018 que sumaron 68, los crímenes actuales han prendido focos de alerta por como son cometidos y contra quienes, además de que la disminución de asesinatos obedece a la pandemia por Covid19 y a las alianzas entre partidos políticos y la duración de las precampañas. Según Rubén Salazar, director de Etellekt, “pensamos que un factor que puede estar inhibiendo la violencia letal pueden ser las alianzas que están formalizando los partidos de oposición contra Morena. El tercer factor que también despresuriza mucho esta violencia letal, dice, puede ser que fueron precampañas muy cortas y las campañas también van a ser muy cortas”.

SEGÚN EL estudio, el 53.6 por ciento de las 151 agresiones en este proceso fueron cometidas con armas de fuego. Las agresiones totales aumentaron 4.13 por ciento, con respecto al mismo periodo del proceso de hace tres años que registró 145. De los 10 aspirantes asesinados, siete buscaban contender por alcaldías, una por una regiduría, y dos por diputaciones. Los aspirantes asesinados pertenecen a los estados de Veracruz (6), Guerrero (3) y Guanajuato (1). Como sea, la violencia política en Veracruz apenas comienza, y no se descarta que continúe con mayor intensidad en la medida que pasen los días, cuando se ingrese al periodo de las campañas formales. OPINA [email protected]

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