Como si fuera un comediante de tercera, el presidente de México no acata las recomendaciones del director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien después de ver las cifras de infectados y fallecidos en México, pidió al gobierno que tomen en serio la pandemia: «La situación en México es muy preocupante. Los números muestran que el país está en mala situación. Cuando suben los casos y también las muertes es un problema muy serio y pediríamos a México que sea serio. Esperamos que todos los líderes den ejemplo».
Durante la mañanera de este miércoles 2 de diciembre, el presidente habló sobre esa recomendación que le hicieran, y volvió a la misma necedad: «Me dice el doctor Hugo López-Gatell y el doctor (Jorge) Alcocer que no es indispensable, que hay otras medidas, y yo pienso que lo mejor es la sana distancia, y cuidarnos nosotros». Vale recordar que, en una de esas mañaneras, cuando habló de las masacres, sonriendo mostró unas fotografías de cierto periódico y dijo: «Ahí están las masacres».
Con ese mismo humor, el presidente-comediante reconoció que se había optado por inundar a los más pobres para salvar el centro de Villahermosa. Habría que decirle al presidente que Michael Ryan, director de Emergencia Sanitaria de la OMS, no López-Gatell, explicó: «Es muy importante que sean muy claros con el uso de mascarillas. La gente requiere comunicación muy clara. Si lo que ven en un cartel, no lo cumplen las autoridades hay confusión».
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