¿Había usted visto morir a dos asaltantes en manos de sus víctimas, y después de asesinarlos verlos lanzados a la carretera?

Hoy en día el hastío de las personas se ha incrementado de manera increíble, el hastío a siempre tener que ceder ante un delincuente que trata de desvalijar las pertenencias que han costado obtenerlas. En un transporte público de la línea de autobuses Coyotepec y Anexas en el Estado de México, los usuarios se defendieron de un intento de asalto. Tres personas murieron por lesiones de bala.

Los pasajeros en esta ocasión no se quedaron quietos y no sólo los golpearon como anteriormente ocurría, sino que los desarmaron y le dispararon. Posteriormente abandonaron sus cuerpos en el kilómetro 42+700 de la autopista México-Querétaro, en el municipio de Tepotzotlán, Estado de México.

En el enfrentamiento entre los usuarios del transporte contra los delincuentes falleció un pasajero. Cuando la policía llegó al lugar donde habían tirado a los dos malhechores se encontraron los cuerpos sin vida. De las armas que portaban no se supo dónde quedaron, todos los usuarios dijeron que no sabían nada. Muchos se preguntan qué es lo que procede en este caso.