Más de 100 mil afiliados a la Sección 32 del SNTE, una de las más grandes del país, podrán votar directamente por sus dirigentes por primera vez tan pronto pase la pandemia del covid-19. La figura del delegado oficialista bien maiceado fue sepultada por completo por una nueva Ley Laboral. En Veracruz, la gestión actual terminó oficialmente sus funciones desde diciembre del año pasado. Es bien sabido que existe seria preocupación en el búnker del Equipo Político, ya que desde la partida del viejo líder Juan Nicolás Callejas Arroyo, quien con puño de hierro pero con mucho diálogo sabía conciliar y negociar con las diferentes partes. Es de reconocer que era un líder como tal.
En la próxima elección le pesará mucho al Equipo Político la ausencia del viejo líder. Sin embargo, no todo está perdido para el rebaño de Juan Nicolás Callejas Roldán, es cierto que los botines de su señor padre le quedaron grandes, pero aún se cuenta con una estructura de directores y supervisores en las 13 regiones regadas a lo largo del estado. Aunque esta clase mesozoica ya está cansada y reumática, aún les puede alcanzar para que saquen la última elección que el Equipo Político pueda ganar.
Claro que para que eso sea posible, en primer lugar Callejas Roldán deberá meter en cintura a los que quieren ocupar la silla de Lázaro Medina de manera desmesurada, debe haber orden entre ellos mismos, es cierto, todos tiene derecho, pero no todos garantizan el triunfo. En segundo lugar, no debe subestimar a los tiradores que saldrán de los diversos grupos de maestros, entre ellos los de Maestros por México. Por lo pronto, ya se están dando las reuniones de café y las alianzas entre los que quieren participar en la próxima renovación de la Sección 32 del SNTE.
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