La Cuarta Transformación trajo, además de la redención de los saqueadores como Emilio Lozoya, a una clase de pseudoperiodistas que acuden a todas las mañaneras de Andrés López Obrador y que ocupan los lugares principales. Estos esperpentos de pseudoperioditas sólo acuden a las mañaneras para rendir culto a Andrés López Obrador; un día el tal “Lord Molécula” le preguntó al presidente si era Dios. Lo realmente bizarro de todo esto es que López Obrador se deje querer por esa clase aberrante de monos aplaudidores.
Por supuesto, todo el periodismo serio de México ni siquiera toma en cuenta a esta runfla de “lamesuelas”. Pues para hacerse notar más, estos monos aplaudidores acudieron al Centro Educativo Universitario de Morelos y el Centro Universitario Inglés para obtener el grado de Dr. Honoris Causa. De risa, y todavía los presumen.
Dice Carlos Domínguez uno de los monos aplaudidores: «Es para mi un honor recibir este Título Honoris Causa, al mérito periodístico por parte del Claustro Doctoral Mexicano… este Doctorado es en honor a mi papá, por quien en su memoria he forjado esta carrera dentro de la Comunicacion Social, un abrazo hasta el cielo, viejo» (sic). Y el tal “Lord Molécula” no se quiso quedar atrás: «Agradezco al claustro académico universitario tan inmerecido galardón y me compromete más con mi deber de informar con rigor periodístico como siempre».
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