Algunos medios usaron adjetivos como aplanadora, tsunami, efecto AMLO a la fuerza que impulsó al político tabasqueño Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México. Esa inercia democrática generada por el carisma del candidato de Morena, y en gran parte por el desencanto de los gobiernos anteriores, no sólo hizo que AMLO llegara a la presidencia, sino que sirvió para que muchos desconocidos pudieran tomar una parte de poder.
Y es que, desgraciadamente para Morena, llegaron muchos advenedizos que, sin méritos políticos, sin personalidad atractiva, sin trayectoria y sin experiencia en gobernar, ha dejado en mal al partido. Hoy, el mismo pastor de los senadores morenistas Ricardo Monreal reconoce que las cosas serán muy distintas sin la presencia de Andrés López Obrador en las boletas para las elecciones intermedias del 2021.
«Tenemos ante nosotros desafíos y retos formidables: ganar la mayoría legislativa, así como la mayoría de las entidades federativas y la mayoría de los puestos de elección popular en disputa en el 2021. Es una vocación democrática legítima y una tarea que ahora nos resultará más pesada, porque no estará, digámoslo con toda claridad, porque no estará en las boletas el nombre de Andrés Manuel López Obrador», señaló el experimentado político. Y eso sin contar con las burradas de algunos gobernadores.
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