Este caso ha originado mucha indignación debido a que una madre agredió a su pequeña hija recién nacida sólo porque la bebé no dejaba de llorar. La madre señala que se sentía frustrada por que la niña no paraba de gritar. Esta mujer, al ver que la pequeña no se callaba, le pegó en el rostro con la mano y luego la puso en agua hirviendo. La niña cuenta apenas con tres meses de nacida, al ver que la menor quedó con irritación y moretones en el rostro la madre la llevó al hospital donde le preguntaron que le había ocurrido, pero la madre no quería decir la verdad.
Un doctor examinó a la pequeña y reveló que los moretones en la cara, eran consistentes a golpes en el rostro y que las quemaduras en su cuerpo, indicaban lesiones causadas por un líquido a temperatura elevada. A la mujer la interrogaron agentes de la policía y del departamento de Seguridad Nacional, fue entonces que Lea les tuvo que decir la verdad.
Las autoridades aprehendieron a la madre acusada de violencia intrafamiliar. La pequeña será internada en un centro de adopción en donde pueda encontrar una familia que la quiera y no la lastime. Es importante que la sociedad sancione este tipo de conductas, porque es la madre quien debería cuidar la integridad de su hija y no ponerla en riesgo como en el caso de esta madre.
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