Los habitantes de Tuxpan, Ozuluama, Naranjos, Pánuco, Tamiahua, Álamo y otras poblaciones del norte de Veracruz harían bien en informarse cuál, de las tantas promesas que Cuitláhuac García hizo durante su campaña política, ha cumplido. De hecho, todo indica que lo suyo, lo suyo es no cumplir esas promesas. Por ejemplo, Cuitláhuac García prometió bajarse el sueldo y bajar el sueldo a sus funcionarios, pero nada de eso cumplió. Cuitláhuac García prometió que iba a solicitar un mejor presupuesto para el estado de Veracruz, pero ante el subejercicio de sus dependencias, es seguro que le quiten presupuesto al estado.
Cuitláhuac García también prometió desaparecer casetas concesionadas que afectan la economía de los veracruzanos, pero tampoco dijo nada; es más sí dijo que no lo iba a hacer. Hoy el gobernador de Veracruz va al norte del estado y promete, promete porque sabe que eso no empobrece, pero lo más seguro es que no haga nada.
Dice que se rehabilitarán carreteras en el norte y que las calles de las ciudades y pueblos del norte serán asfaltadas. ¡Qué manera de verles la cara! Y qué ganas de los veracruzanos de la zona norte de aferrase a la palabra de un sujeto que no tiene palabra.
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