¡Ya cayó el primero!, Carlos Romero Deschamps, el vetusto líder de los trabajadores petroleros, tuvo que salir del sindicato por “sugerencia” del amo y Señor todo poderoso de la Santísima Cuarta Transformación. Esta salida es considerada por muchos como un fuerte golpe mediático presidencial y un claro mensaje para los líderes sindicales que se niegan a dejar el poder que ostentan tras la cortina de la defensa laboral.
Se sabe de fuentes cercanas al SNTE que Alfonso Cepeda Salas ha ordenado a sus cercanos a trabajar en la convocatoria para la renovación del Comité Ejecutivo que él representa de manera interina. Desde luego que intentará antes sacar adelante la convocatoria de los comités estatales para poder tener el control de las bases, sin embargo, seguramente los maestros organizados no se lo permitirán.
No obstante, que él mismo sabe que en el escritorio de la Segob se encuentra su expediente, junto con el de Juan Díaz de la Torre y no está precisamente lleno de buenas cuentas. Alfonso Cepeda Salas debe salir del SNTE, su presencia no contribuye a la democratización sindical.
Ahora bien, si el señor considera que tiene las de ganar, pues que se someta al escrutinio de las bases, esa sería una prueba absoluta de unidad y fuerza que tanto cacarea. No hay de otra, Cepeda Salas tendrá que poner sus barbas a remojar o, si no, que se atenga a las consecuencias de su terquedad. Y si tiene dudas, que le pregunte a Carlos Romero Deschamps.
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