En Alemania se logró un avance digno de reconocer, pues luego de largas manifestaciones y varias charlas con las empresas, los trabajadores alemanes pasarán de trabajar 35 horas a solo 28 horas de trabajo a la semana; lo que significa que solamente laborarán cinco horas y media al día en cualquiera de los tres turnos, ya sea matutino, vespertino o diurno. Cabe destacar que, incluso con estos nuevos horarios, Alemania seguirá siendo uno de los países más productivos del mundo.
Tras esto, los empleados gozarán de menos estrés, una vida más plena, más convivencia con su familia, amigos etcétera. Pero a pesar de esto, así como hay cosas buenas también hay malas, pero para esta potencia mundial no es tan mala, ya que la reducción de horas laborales no es obligatoria, pues el trabajador podrá elegir si quiere o no este nuevo horario, pues con esto se modificaron varios puntos laborales, pero siempre velando por los bienestares del empleado.
Y uno de esos puntos es la reducción de salario (esto sin disminuirse considerablemente), pues con menos horas trabajadas, menos salario obviamente, aunque de requerirlo el trabajador, podrá pedir más horas de trabajo. Vale mencionar que, esto podrá ser solicitado sólo si el solícito ha laborado más de dos años en alguna empresa.
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