Como siempre, sin aportar pruebas, sin citar fuentes, sin investigación alguna, el hocicón de Éric Cisneros vuelve a decir tonterías que encuentran eco en esos medios que aspiran a comer salmón otra vez con el gobernador. El secretario de Gobierno no se da cuenta que, en adelante, todo lo que haga o declare será tierra que arrojé a su sepultura política.
Ahora, después del dislate de La Loca y de la mentira en que él y el gobernador involucraron a López Obrador, Éric Cisneros vuelve a cabalgar en su asno para decir que atrás de la masacre de Coatzacoalcos hay un grupo político, tal como lo señaló en el caso de Mixtla de Altamirano: «Como lo dijimos en el caso de Mixtla de Altamirano, que iba a haber justicia, que los presuntos responsables estaban muy cerca y, sobre todo, muy cerca de un grupo político; igual va a suceder acá».
Tiene razón el fiscal Jorge Winckler, «la ignorancia hay que ignorarla». Extraña que un sujeto tan nocivo, que a leguas se ve que su único propósito es fastidiar, siga siendo el encargado de conseguir la paz interna del estado. Afortunadamente las investigaciones de la masacre del bar Caballo Blanco en Coatzacoalcos están en manos de la Fiscalía General de la República y será Gertz Manero el que ponga en claro ese caso.
Pero si a alguien deberíamos agradecer por las tonterías de un ignorante como Cisneros Burgos es al presidente López Obrador que, en lugar de poner orden en Veracruz, sólo vino a solapar el desorden.
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