Vaya escena, digna para una película de Arturo Rípstein. Descalzos acudieron los extrabajadores del Sistema de Agua y Saneamiento de Veracruz para rogarle a San José obrero que no los echen a la calle, que les paguen sus dineros, que una luz baje desde el cielo e ilumine al alcalde de Veracruz y se ponga a pensar en las 1600 familias que quedarán desamparadas. Delante de todos va Santa Angélica Navarrete, la enfangada lideresa que se quiere quedar con el 30% de las liquidaciones de sus trabajadores, aparte de solicitar mil 200 millones de pesos por concepto de liquidación del contrato colectivo. “Venimos a pedirle a dios que nos ayude, nos ilumine, -dice Santa Angélica- a que no perdamos nuestro trabajo, nosotros lo único que queremos es el trabajo, no queremos otra cosa, que se nos respeten nuestros derechos. Pedirle a dios que abra la mente de los funcionarios, del Presidente Municipal de Veracruz, de todos los demás, para que piensen, hagan una reflexión, de que si nos dejan sin trabajo, se quedarían más de 1600 familias sin empleo”. Ahora que no ve salida ya se encomienda a Dios, cuando mucho tiempo se olvidó de Él en sus dispendios, en sus corruptelas; mataron a la gallina de los huevos de oro y ahora piden a San José Obrero que se las reviva.
Santa Angélica Navarrete, pide a San José Obrero que le reviva la gallina de los huevos de oro
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