En una prisión de máxima seguridad, con vigilancia especial, pues Jeffrey Epstein ya había intentado suicidarse hace unos meses, con amenazas de muerte, con todo y eso, la mañana del sábado apareció muerto el empresario Jeffrey Epstein, quien está acusado de manejar una red de prostitución infantil con niñas. Se dice que Epstein abusó de decenas de niñas y estaba a punto de que su juicio empezara.
Según su abogado, el empresario había recibido muchas amenazas de muerte, la información que Epstein tenía sobre algunos implicados en sus fiestas sexuales podrían encender la mecha de un nuevo #MeToo en el que aparecieran los nombres de políticos, empresarios, actores y productores de cine. Porque si algo tenía Epstein eran amigos, los cuales asistían a las fiestas organizadas en su mansión, el mismo lugar en el que abusó de decenas de niñas.
Entre los asiduos asistentes a sus fiestas están Donald Trump y Bill Clinton. En algún momento Trump dijo de Epstein que era «un tipo estupendo». Una vez que se supiera de las acusaciones en su contra, los dos políticos se alejaron de él. Epstein fue encontrado muerto, tenía 66 años y probablemente lo sentenciarían a una pena de más de 40 años de prisión.
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