El presidente Andrés Manuel López Obrador, a unos cuantos días de cumplir 100 días de haber tomado posesión del cargo, se reunió con su gabinete en el salón Tesorería de Palacio Nacional. En esta reunión pública López Obrador llamó la atención a algunos miembros de su gabinete por la lentitud con que están llevando a cabo sus programas de asistencia. El programa Jóvenes Construyendo el Futuro lleva un gran atraso, pues la meta es beneficiar a tres millones de jóvenes para capacitación y a la fecha sólo 10 mil han sido beneficiados.
Lo mismo sucede en el tema de los discapacitados y sobre los programas de Salud dijo: «Todo está devastado, todo va muy lento». Sobre algunos nombramientos polémicos fue muy claro: «No puede defender lo indefendible ni sudar calenturas ajenas. En las conferencias salen las cosas y no voy a estar explicando o justificando». ¿Qué pasaría si López Obrador se enterara de lo que está pasando en Veracruz?
¿Se quedaría callado si se entera del nepotismo: primos, hijos, amantes, esposas, chichifos y hasta strippers? ¿Qué pasaría si López Obrador se enterara que algunas promesas que hizo Cuitláhuac García, estando él presente, no se cumplieron? ¿Qué pasaría si se enterara de la gran cantidad de duartistas y fidelistas que se insertaron en el gabinete? Sólo falta que alguien lo ponga al tanto, alguien que tenga el valor de decirle que en Veracruz la Cuarta Transformación es una transformación de cuarta.
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