De acuerdo con informes oficiales, el explosivo fue posiblemente transportado y detonado mediante un dron, una táctica emergente en ataques contra fuerzas de seguridad en regiones con alta incidencia delictiva. El 9 de diciembre, durante la tarde, se localizó y aseguró otro dron con aparente carga explosiva en la misma avenida, entre las calles Comonfort y Naciones Unidas, lo que intensificó las investigaciones sobre posibles vínculos con el crimen organizado.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato abrió una carpeta de investigación para identificar a los responsables y determinar motivaciones, en un contexto de creciente violencia en la zona, marcada por múltiples agresiones a elementos policiales en meses recientes, como el asesinato de un oficial fuera de servicio en un ataque armado el mismo día en la calle Zaragoza.

