El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó este 3 de diciembre de 2025 que sostuvo una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, hace aproximadamente diez días, iniciada por una llamada desde la Casa Blanca al Palacio de Miraflores. Maduro describió el diálogo como “cordial” y marcado por un “tono de respeto”, sin revelar detalles específicos sobre los temas abordados. Trump ya había corroborado el contacto el pasado domingo, limitándose a afirmar que “la respuesta es sí” y que no había salido “ni bien ni mal”, aunque evitó profundizar.
Este intercambio ocurre en un contexto de crecientes tensiones bilaterales, exacerbadas por el despliegue militar estadounidense en el Caribe desde agosto, incluyendo el portaaviones más grande del mundo, y ataques del Pentágono contra supuestas narcolanchas que han causado más de 80 muertes. Maduro acusa a EE.UU. de buscar derrocarlo para apoderarse de las reservas petroleras venezolanas, mientras Washington lo vincula al “Cártel de los Soles”, declarado organización terrorista, y ofrece 50 millones de dólares por su captura.
Recientemente, Trump advirtió sobre posibles “acciones militares, incluso terrestres”, y cerró el espacio aéreo venezolano. Maduro ve en la llamada un posible «paso hacia un diálogo respetuoso» y ha propuesto un encuentro “cara a cara”, expresando confianza en que «todo saldrá bien para la paz» de Venezuela. Fuentes como The New York Times indican que el contacto buscaba acordar una reunión en EE.UU., aunque Trump rechazó propuestas de amnistía para Maduro y aliados. Sin relaciones diplomáticas desde 2019, este episodio podría señalar un intento de desescalada, pese a las fricciones persistentes.