El 2 de diciembre de 2025, Rafael Belaúnde Llosa, precandidato presidencial por el partido centroderechista Libertad Popular y nieto del expresidente Fernando Belaúnde Terry, sufrió un atentado armado en el distrito de Cerro Azul, provincia de Cañete (sur de Lima), mientras inspeccionaba terrenos de su propiedad inmobiliaria. Dos sujetos en motocicleta dispararon al menos nueve veces contra su vehículo, impactando cuatro balas en el parabrisas y el lado del conductor; Belaúnde, quien manejaba solo, resultó ileso pero con raspones por esquirlas de vidrio, y respondió con al menos 12 disparos.
El comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Óscar Arriola, confirmó que no hubo heridos graves y que Belaúnde no reportó amenazas previas, extorsiones ni litigios. El propio candidato, en conferencia de prensa el 3 de diciembre, atribuyó el incidente a la “inseguridad ciudadana” rampante en Perú, negando motivaciones políticas y describiéndolo como un “milagro” su supervivencia, gracias a las lunas blindadas de su auto.
Autoridades activaron el “Plan Cerco” e investigan hipótesis como delincuencia común o crimen organizado, analizando cámaras de seguridad y evidencia balística; el alcalde local, José Pain, se comprometió a entregar grabaciones.
