La red se dedicaba a la importación de grandes cargamentos de cocaína y metanfetamina desde Sudamérica, ocultos en maquinaria industrial de gran tonelaje, para su distribución en España, Italia y otros países europeos. Entre los detenidos destaca un empresario español sin antecedentes, quien proporcionaba soporte logístico a través de sociedades mercantiles y lavaba ganancias ilícitas mediante la compra de lingotes de plata y criptomonedas.
Además, se reveló una alianza con la Camorra napolitana (clan Amato-Pagano) para la distribución en Italia, y posibles vínculos con el Cártel de los Lobos ecuatoriano, tras la reciente captura de su líder, Wilmer “Pipo” Chavarría. Esta acción representa un golpe significativo al CJNG en Europa, donde el cártel ha expandido operaciones desde México, según informes de la DEA, y sigue a desmantelamientos previos como un laboratorio en Kenia en marzo de 2025. La investigación continúa para desentrañar más nexos internacionales.

