El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, reveló el 12 de noviembre de 2025, durante su participación en la Feria Internacional del Libro Culiacán 2025, que su candidatura a la gubernatura no resultó de encuestas internas de Morena, sino de una imposición directa del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Según Rocha, las encuestas realizadas en dos ocasiones favorecían a Luis Guillermo Benítez Torres (“El Químico”), exalcalde de Mazatlán, pero Ricardo Monreal Ávila le comunicó que AMLO decidió ignorar los resultados y asignarlo a él por su amistad personal, forjada desde 1998 cuando López Obrador era líder nacional del PRD y apoyó su campaña en Sinaloa.
Esta confesión coincide con versiones previas de opositores como Héctor Melesio Cuén Ojeda (asesinado en 2024), Jesús Estrada Ferreiro y Gerardo Vargas, quienes denunciaron que la candidatura fue “arrebatada” a Benítez Torres pese a ganar las mediciones internas. Rocha ganó la elección de junio de 2021 con 56.6% de los votos por la coalición Morena-PAS.
La revelación surge en un contexto de controversias alrededor de Rocha, incluyendo acusaciones de nexos con el narcotráfico y persecuciones políticas a rivales que cuestionaron su designación en 2021. La noticia se viralizó rápidamente en redes y medios, con reacciones mixtas que destacan la “sinceridad” del gobernador o critican el dedazo presidencial.
