Luis Ortiz R. / Según la página de la Unidad de Planeación y Evaluación y Control Educativo (UPECE), este organismo está “para mejorar la atención de la demanda y el control de los servicios del sector educativo, humanos y de infraestructura, mediante el desarrollo eficaz y eficiente del proceso general de planeación del sector, con el uso de herramientas y sistemas innovadores”.
Hasta ahí el objetivo de su existencia parece noble y apropiado. Desde luego para estar al frente de este organismo se requiere un funcionario de alta calidad moral y que cuente con un buen perfil, sin embargo, la titular de la secretaría de educación de Veracruz, Claudia Tello utiliza ese puesto, solo para pagar facturas políticas y no toma a consideración a funcionarios que tengan sensibilidad política y humana.
Estamos enterados de que apenas este martes 7 de octubre, se dio a conocer el cambio en la titularidad de la UPECE. La maestra Neyra Arleth Bautista Mayorga dejó su cargo, y ese mismo día acudió al Palacio de Gobierno para reunirse con el enlace administrativo de la unidad y visitar al Subsecretario de Gobierno, José Manuel Pozos Castro, quien en varias ocasiones ha sido señalado como posible relevo de Claudia Tello. Lo interesante de caso, es que aquí se revela la verdadera cara de la maestra Neyra Arleth Bautista Mayorga.
Esta exfuncionaria deja en la UPECE a personas de toda su confianza que están vinculadas al exsecretario de Educación y actual diputado federal Roberto Zenyazen Escobar García, quien tiene cuentas pendientes con la Auditoria Superior de la Federación por malos manejos de recursos. Bautista Mayorga deja un caballo de Troya en este organismo, sin ningún reparo deja a Jorge Arturo Córdoba Romero, quien pretende asumir la titularidad de la unidad. No obstante, este funcionario de medio pelo, se cuece aparte, ya que tiene a su esposa como jefa de departamento sin funciones claras, y junto con otros colaboradores, forman lo que se ha llamado “el mejor matrimonio de la UPECE”.
Por cierto, por ahí también figura Ernesto Efrén del Moral Ventura, exsecretario técnico del CIVE, pareja actual del enlace administrativo de la unidad de planeación. Esta persona ha colocado a más de diez allegados en distintas subdirecciones de la UPECE, y se comporta como si fuera el próximo titular, entrando y saliendo de la oficina sin cumplir con responsabilidades. Con esta camarilla, el UPECE está completamente secuestrado por la gente de Neyra Arleth Bautista Mayorga.
Pero si usted piensa que ahí para la cosa, déjeme decirle que está usted en el error ya que esta runfla de gandallas no tiene llenadera. Para muestra basta un botón. Ahí está el caso de Lluvia Jahzeel Ortega Medrano, exfuncionaria municipal de Coatepec, a quien, por cierto, se le ha vinculado políticamente con diversos partidos.
Actualmente es enlace administrativo de la unidad y ha integrado a toda su familia en la UPECE. Se le acusa de gestionar viáticos excesivos y de acompañar a la extitular en visitas al Subsecretario de Gobierno, presumiendo amistad con su particular. Se le señala como responsable de manejar negocios turbios y de mantener aviadores como Jesús N., en jefaturas de oficina.
Lo que es un hecho es que Neyra Arleth Bautista Mayorga nada de a muertito en las profundas aguas del nepotismo, cheque usted el dato, Bautista Mayorga deja en la unidad a sus dos yernos como jefes de oficina y departamento, sin estudios ni preparación laboral, y a sus dos hijas en la Subsecretaría de Desarrollo Educativo (COPACA), también sin funciones claras. Lo peor del caso es que se les señala de abusar del poder.
Estas funcionarias novatas, no solo se la pasan flojeando, sino que han dicho a los 4 vientos que tan pronto llegue a SEV Pozos Castro, regresará triunfalmente Neyra Arleth Bautista Mayorga a la unidad de planeación o en todo caso regresará a ocupar la silla de Maritza Ramírez Aguilar en la subsecretaria de educación básica.
Ojalá y que la gobernadora Rocío Nahle tome cartas en asunto y no tome en consideración a funcionarios como Neyra Arleth Bautista Mayorga, quien ha colonizado al UPECE con una recua de familiares e improvisados, que solo se la pasan amenazando al personal, de que en cualquier momento los van a correr y que la compensación que reciben les será retirada. Sin embargo, en esta vida todo puede pasar y no sea que les vaya a pasar como al arriero aquel, que se le volteo el chirrión por el palito.
