En el contexto de tensión por el asesinato del alcalde Carlos Manzo Rodríguez, periodistas locales de Michoacán han denunciado un incremento en amenazas y acoso, principalmente en redes sociales, que atribuyen al “discurso de odio” prevalente en la ciudad. El Colectivo #NiUnoMás Michoacán emitió un comunicado alertando sobre el riesgo para reporteros como Lucero Díaz Estrada y Alfredo García (de Enlace Informativo) y Dalia Villegas (de Quadratín Michoacán), quienes cubren protestas y demandas de justicia por el crimen. Villegas, agredida físicamente por agentes de la Guardia Civil el 2 de noviembre durante una manifestación —donde le despojaron su celular y borraron material—, anunció que interpondrá una demanda ante la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión.
El colectivo hizo un llamado urgente a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Michoacán y al Mecanismo Federal de Protección a Periodistas para abrir expedientes y otorgar salvaguardas, subrayando que «el discurso de odio estigmatiza y criminaliza a los periodistas, generando vulnerabilidad en un municipio ya tenso por la inseguridad».
Este incidente se suma a un historial de violencia contra la prensa en Uruapan: en octubre de 2024, el periodista Mauricio Cruz Solís fue asesinado minutos después de entrevistar a Manzo, en un caso que también se ligó a tensiones locales. La presidenta Claudia Sheinbaum condenó el “vil asesinato” y prometió reforzar la seguridad para funcionarios y comunicadores, pero colectivos exigen acciones concretas ante la escalada de riesgos.