Autoridades federales mexicanas detuvieron en Tijuana, Baja California, a Saúl “N”, conocido como “El SS”, identificado como líder de una célula delictiva vinculada al Cártel de los Beltrán Leyva (CBL). La operación, coordinada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) junto con la Secretaría de Marina, Guardia Nacional, Fiscalía General de la República (FGR) y Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), se basó en trabajos de inteligencia que permitieron localizar su domicilio. Durante el cateo, también fue arrestado Horacio “N”, jefe de escoltas de “El SS” y considerado su hombre de confianza.
La célula bajo su mando se especializaba en el trasiego de fentanilo y metanfetamina hacia Estados Unidos, aprovechando la ubicación fronteriza de Tijuana para operaciones de alto riesgo.
Este golpe se enmarca en una ofensiva reciente contra los remanentes del CBL, un cártel debilitado desde la muerte de sus líderes originales (como Arturo Beltrán Leyva en 2009), pero aún activo en el noroeste de México a través de células fragmentadas. Apenas una semana antes, el 24 de octubre, fue capturado Jair Francisco Patrón Tobías (“H4” o “Junior”), otro operador clave del grupo en el Estado de México.
