Reza el dicho: «Después de ahogado el niño a tapar el pozo». En un mensaje dirigido a los mexicanos la presidenta Claudia Sheinbaum condenó con “absoluta firmeza” el asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan: «Condeno con absoluta firmeza el vil asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo. Expreso mis más sinceras condolencias a su familia y seres queridos, así como al pueblo de Uruapan ante esta irreparable pérdida». Claudia Sheinbaum, como en el caso de muchos otros asesinatos, aseguró que en este caso no habrá impunidad.
Vale mencionar que Carlos Manzo hizo constantes llamados al gobierno de Claudia Sheinbaum para que enviara tropas a combatir a los cárteles de la droga que extorsionaban a productores y secuestraban a los ciudadanos. Carlos Manzo pedía que se dejara de tratar a los delincuentes con consideraciones y que se les enfrentara con todo el poder del estado.
Sin embargo, la presidenta Sheinbaum, como si estuviera del lado de los delincuentes, lanzaba su discurso del estado de derecho, de los pasos que se deben seguir para condenar a un delincuente. Carlos Manzo ha sido asesinado por los cárteles que denunció, que enfrentó y la presidenta de México vuelve al mismo discurso: «Reafirmamos nuestro compromiso de poner todos los esfuerzos del Estado para alcanzar la paz y la seguridad con cero impunidad y justicia».
