La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California suspendió preventivamente a 14 agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana, con base en Mexicali y Tijuana, por su presunta participación en el robo de 180 kilogramos de cocaína. El incidente ocurrió el 4 de octubre en la colonia Ojo de Agua, Tijuana, donde elementos de la FESC habrían colaborado con una organización criminal local para interceptar un cargamento de otro grupo delictivo, exigiendo “derecho de piso”, por no pagar cuotas de protección.
La decisión, anunciada por el secretario Laureano Carrillo Rodríguez, se basa en evidencias preliminares como irregularidades en el uso de armamento, vehículos oficiales (incluyendo tres sedanes Kia y un pick-up Ford F-150) y operativos no reportados, confirmados por videos y registros de GPS. Carrillo enfatizó diciendo “no daremos un paso atrás; solo aplicamos la ley”, y ya se presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Inicialmente, el 10 de octubre, solo se suspendieron seis agentes sin investigación formal, lo que generó quejas internas por violaciones a derechos laborales y acusaciones mutuas entre áreas de inteligencia e investigación de la FESC, dividiendo a la corporación. Los afectados alegan falta de pruebas y señalan que vehículos implicados pertenecen a mandos militares
