Sin embargo, recientemente, Landero ha sido localizado en una situación de calle en la colonia Condesa de la Ciudad de México, específicamente en la calle Mazatlán, entre Juan de la Barrera y Agustín Melgar, frente al edificio El Condesa. Tras meses sin trabajo y la imposibilidad de pagar la renta, perdió su hogar y ahora duerme en un camellón, acompañado fielmente por sus cuatro gatitos y una perrita, a los que se niega a abandonar. Vecinos, como Verónica Hernández, han viralizado videos en redes sociales pidiendo ayuda urgente para ofrecerle albergue temporal por al menos un mes, destacando su vulnerabilidad y el cariño por sus mascotas.
Este caso evoca el de su excompañera en Rosa Salvaje, Renata Flores, quien también enfrentó años de indigencia en 2020. Aunque Landero desmintió rumores de su muerte en 2020 y ha intentado reinventarse como profesor de actuación en Morelos, la falta de apoyo institucional para actores veteranos resalta la precariedad del gremio. La trayectoria de Landero es un recordatorio doloroso de que la juventud y la fama son efímeras y que una persona que no tiene un buen plan de vida, puede terminar en la indigencia y la soledad.

