Ricardo Salinas Pliego fue amigo de López Obrador. La televisora de Salinas Pliego le brindó espacios suficientes al candidato de la izquierda para que este ganara la presidencia de México. Salinas Pliego llegó a ser el empresario favorito de AMLO, a quien le otorgó varios contratos en su gobierno. Sin embargo, algo pasó, algo tan fuerte que, entre el gobierno de López Obrador y el empresario, se dio una ruptura irreconciliable. Hoy Salinas Pliego se ha convertido en un adversario acérrimo de la Cuarta Transformación. Nos comenta el periodista Mario Maldonado que «en la 4T el enojo contra Ricardo Salinas Pliego se ha convertido en una auténtica obsesión. Lo que comenzó como una disputa pública entre el expresidente López Obrador y el magnate ha escalado hasta niveles inéditos.
»Hoy existe, según fuentes de primer nivel en el gobierno federal, un grupo intersecretarial creado expresamente para investigar y, si es posible, destruir al dueño de TV Azteca, Banco Azteca, Elektra y Totalplay”. Desde Palacio Nacional, comenta Maldonado, ya se creó lo que se conoce como el “grupo anti-Salinas”. El grupo está conformado por elementos de la Procuraduría Fiscal de la Federación, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Consejería Jurídica de la Presidencia, además de algunas ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)».
Este grupo va a buscar, por todos lados, mediante auditorías delitos fiscales y si no los encuentran, pues se los inventan. Mario Maldonado agrega: «Dentro del propio gobierno el plan ha generado cierto malestar. Varios funcionarios, obligados a ejecutar las órdenes, temen las consecuencias legales de participar en lo que consideran un abuso de poder. Algunos lo ven como un gran error, el de usar la maquinaria del Estado para intentar silenciar y desaparecer a uno de los principales empresarios del país».