Poza Rica, Ver.- Mientras cientos de familias damnificadas por las inundaciones en el norte de Veracruz continúan entre el lodo, la pérdida y la incertidumbre, funcionarios del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) realizaron una visita a la región que ha sido duramente cuestionada por su carácter superficial.
Encabezados por la directora del DIF estatal, Clara Mora Juárez, el grupo recorrió los municipios de Poza Rica y Álamo para “supervisar” las labores de apoyo y entrega de ayuda.
La acompañaron Monserrat Murrieta Moreno, directora del CRISVER, y Ricardo Rocher, coordinador de Giras del organismo.
En las fotografías difundidas, los tres funcionarios aparecen impecablemente vestidos, con ropa formal y calzado limpio, posando sonrientes desde una camioneta oficial de la Secretaría de Seguridad Pública.
Ninguno muestra señales de haber recorrido las zonas más afectadas, donde el lodo alcanza varios centímetros y muchas familias aún esperan auxilio.
La escena ha generado indignación entre habitantes y usuarios de redes sociales, quienes calificaron la visita como un acto de simulación. “Burócratas de escritorio”, “sólo vinieron para la foto” y “la ayuda real la dan los vecinos y voluntarios”, fueron algunos de los comentarios más recurrentes.
El contraste es evidente: mientras los funcionarios posan para la cámara, cientos de personas continúan durmiendo en refugios temporales o entre los escombros de sus viviendas.
En muchas comunidades, la ayuda no ha llegado o lo ha hecho de forma limitada, y las labores de limpieza y rescate han recaído principalmente en ciudadanos organizados, cuerpos de emergencia y voluntarios.
A dos días de la visita, las críticas no han cesado. Los pobladores exigen que las autoridades abandonen los recorridos simbólicos y que la ayuda llegue de forma directa, sin filtros ni protocolos de imagen.
