Por curiosidad me puse a leer la columna de Fanny Yépez en la que acusa a Ricardo Ahued, secretario de Gobierno, de beneficiar con su cargo a sus empresas. Leí la nota y me llamó la atención la precisión de los datos de la señora Yépez, exempleada de Fidel Herrera, Javier Duarte y Cuitláhuac García. Fanny Yépez, si lee usted sus columnas anteriores, es una columnista de definiciones naif, aficionada a las perogrulladas. Anota en una de sus columnas: «La palabra democracia proviene de las palabras griegas “demos”, es decir, las personas, y “kratos” que significa poder; por lo que la democracia pueda ser definida como “el poder del pueblo». ¡Vaya aportación a la lingüística de la señora.
En la columna que firma Fanny Yépez en la que ataca a Ricardo Ahued la señora se olvida de las perogrulladas y anota con precisión los nombres de empresas, las participaciones de Ahued en esas empresas, los porcentajes y la cronología empresarial del secretario de Gobierno. Todo esto lo anotamos para dejar en claro que a la señora le pasaron la nota y la firmó, incluso desconociendo el contenido de lo que firmaba. ¿Quienes le dieron esa información? Es obvio que una persona que sí terminó la educación secundaria.
Es obvio que esa información cargada de infamias se la entregó uno de los tantos que aspiran deponer a Ricardo Ahued de la secretaría de Gobierno para colocarse ellos en su lugar. Eso lo sabe Ricardo Ahued, por lo que su respuesta a esas infamias es precisa: «Hay gente que le incomoda que el secretario de Gobierno sea recto, no se preste a malas cuestiones ni negocios, entonces yo estoy contento, tranquilo, tenemos una trayectoria de veintitantos años en esto y a eso estamos».
