La presidenta Claudia Sheinbaum, sin tener ninguna prueba, acusó que amigos y familiares de Alejandro Moreno, Alito, habían adquirido los terrenos que Layda Sansores les expropió gracias al lavado de dinero. Así, sin pruebas lo aseguró aunque más tarde reculó. Resulta que el SAT o la Unidad de Inteligencia Financiera detectó una transferencia por 3 mil millones de pesos de una facturera de Tabasco a una cuenta en Suiza perteneciente a Amílcar Olán, prestanombres de Andy López Beltrán. Señala el periodista Raymundo Riva Palacio: «Producto de esa investigación, hace poco más de un mes le detectaron una transferencia de tres mil millones de pesos, cuya ingeniería financiera la hizo un facturero de Tabasco a una cuenta en Suiza.
»Los funcionarios federales que revelaron la transferencia declinaron identificar al facturero y la ubicación exacta de donde se encuentra Amílcar Olán, pero señalaron que saben exactamente dónde está. Para que puedan proceder en su contra, sin embargo, la información de inteligencia necesita ser judicializada por la Fiscalía General, lo cual, hasta este momento, no ha sucedido».
Si el gobierno de Claudia Sheinbaum no hace nada al respecto, que no venga al rato a decir que su gobierno combate la corrupción y que en su gobierno no hay lugar para los ladrones.
