Señala el periodista Ignacio Carvajal sobre los que está ocurriendo en Sayula de Alemán, donde gobierna Lorena Sánchez: «En medio de la violencia que sacude hoy al municipio de Sayula y a la región de Acayucan, además de la alcaldesa Lorena Sánchez Vargas, hay dos servidores públicos que deberían rendir cuentas sobre su cuestionable trabajo en los últimos meses en materia de seguridad. Ellos son el Secretario Técnico de la Mesa por la Paz, Emiliano Román Utrera, así como el Teniente Coronel de Infantería del batallón 45 de Minatitlán, Rogelio Aguilar Yáñez, quienes se la pasan de comparsa de la alcaldesa sayuleña, haciéndole el ‘caldo gordo’ a ella, a sus comunicados y a sus hermanos en todas las mesas de seguridad que organiza en Sayula. Este parcito se han hecho uno con la alcaldesa y llevan varios meses reportando a sus superiores que en Sayula todo es paz, tranquilidad y amor, todo con la finalidad de respaldar la narrativa de la alcaldesa en el sentido de que en Sayula no ocurre nada que afecte la seguridad pública, y que Lorena siga pensando que engaña a las autoridades con sus posicionamientos en la página oficial, y que solo sirven para juntar cientos de “me diviertes” en Facebook».
Al parecer, que un periodista esté denunciando los delitos y abusos de Lorena Sánchez no le ha caído muy bien a quien le sirve de comparsa. Es por ello que el periodista Ignacio Carvajal denuncia: «Teniente Coronel Rogelio Aguilar Yáñez, enterado estoy de las babosadas que anda hablando de este reportero en las mesas de seguridad, le quiero adelantar que estoy visualizando posibilidad de presentar en su contra y de su batallón, una queja en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y con organizaciones defensoras de periodistas, pues no es posible que usted, siendo un condecorado mando militar, ande ahí de chismoso diciendo cosas que no son, pues le consta, mi teniente coronel, y sabe que le consta y a sus elementos, que un servidor anda bien, de lo contrario, el día que me revisaste, por más de una hora mi camioneta y mis documentos, la historia sería otra. Así que le pido por favor que deje de andarme inventando chismes, pues incurre usted en una flagrante violación a mis derechos». Que quede constancia de estos hechos por lo que le pudiera ocurrir al periodista.
