Adán Augusto, a pesar de todos sus escándalos, se aferra al Senado. En celebración de Sheinbaum, el amigo de Hernán Bermúdez quedó atrás de las vallas

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Adán Augusto, a pesar de todos sus escándalos, se aferra al Senado. En celebración de Sheinbaum, el amigo de Hernán Bermúdez quedó atrás de las vallas FOTO: POLÍTICO MX

Adán Augusto no es soldado de Claudia Sheinbaum, Adán Augusto es soldado de su “hermano” López Obrador, lo que lo convierte en un lastre del que no es fácil desprenderse. De hecho, el señor, a pesar de sus múltiples escándalos se aferra a su puesto de poder en el Senado de la República. Según el periodista Claudio Ochoa, «en una ocasión directa y en otra a través de emisarios, la presidenta Sheinbaum ya le planteó a Adán Augusto que deje el puesto, que decida quién se queda al frente de la bancada para respetarle sus garantías, pero él no quiere. Entre sus cercanos, Adán Augusto ha dicho que si pone un pie fuera su historia se acabó».

Otra prueba de la distancia que pone la presidenta de México con el senador huachicolero ocurrió este domingo, en el evento para celebrar el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum en el Zócalo de la CDMX.

Mientras los gobernadores y otros personajes importantes se encontraban en primera fila, Adán Augusto López fue relegado atrás de las vallas, donde se pone la perrada política, a esos que sólo hacen bulto o a los apestados. Adán Augusto López no apesta, ya hiede, por eso la secretaria de Gobernación ni siquiera quiso darle un abrazo y menos dejarse besar por él.

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