Dice sabiamente la gobernadora de Veracruz que Juan Javier Gómez Cazarín «es una persona muy activa y está trabajando muy bien». Sobre el escándalo de las fotos privadas que se dieron a conocer, la gobernadora muy prudente dijo: «Eso es otra cosa». Y tiene razón, eso es otra cosa, algo que no tiene que ver con el trabajo que el delegado de Bienestar debería estar realizando. Esta frase me recuerda “el caso” que Lázaro de Tormes, el “Lazarillo” adulto, quería dirimir con las altas autoridades eclesiásticas. Lázaro de Tormes hacía bien su trabajo, era pregonero en Toledo, pero estaba casado con una criada que tenía sus “queveres” con el arcipreste de la iglesia de San Salvador, quien le había dado casa y trabajo. El trabajo de Lázaro, era una cosa, su vida privada, sus secretos, el adulterio de su mujer y la permisividad de éste, “eso es otra cosa”.
Como parte de esa “otra cosa” está la denuncia de la persona que entregó el material gráfico a la periodista Claudia Guerrero. Esta persona dice: «Me amenazaron de muerte, el clan Gómez Cazarín y tramitaré una denuncia. Ya fueron hasta mi casa». Esta declaración y posible denuncia abona al hecho de que las fotografías que se mostraron en la nota informativa de Claudia Guerrero son reales. Son tan reales que quien las envió, conoce el nombre y domicilio de la persona a la que se las envió y por ello la amenaza, por ello la advertencia.
Por su parte la periodista Claudia Guerrero, Premio Nacional de Periodismo, no se arredra, antes bien, los ataques de los pseudoperiodistas, aliados de Cazarín, la hacen más temeraria: «Estoy lista para tirar cada uno de los señalamientos de Juan Javier Gómez Cazarín, en instancias judiciales y luego, contrademandar por daño moral a este pillo, al asegurar que presuntamente lo extorsionábamos, cuando sabe perfectamente ser una mentira y también sabe que conocido y actual diputado local, amigo de él, ha querido tener un arreglo y no he querido, por sus campañas de desprestigio en contra de Claudia Guerrero, bajo las órdenes del antes líder de la JUCOPO y hoy delegado de Bienestar».
