»De acuerdo con un documento de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que se encuentra entre los correos hackeados por los activistas del caso conocido como Guacamaya Leaks, esta red no sólo corrompía a los marinos a cambio de permitirle saquear combustible y otros productos de las instalaciones de Pemex. El grupo de La Hormiga también corrompía a personal de la Guardia Nacional y de la Sedena con cantidades de 5 mil pesos, además de mantener contactos en la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en Comalcalco, con un sujeto conocido como Serfín».
Por supuesto, mientras todo esto ocurría Rocío Nahle no se debió enterar de nada, como tampoco se enteró de nada Rafael Ojeda Durán de las actividades de sus sobrinos en la subsecretaría de Marina, como tampoco se enteró López Obrador de los negocios de sus hijos con Amilcar Olán. Ya sabe usted, en México nadie se entera de nada.

