De acuerdo con un reportaje del periódico Reforma, nos enteramos que quien controlaba la red de marinos, funcionarios, agentes aduanales, exportadores e importadores, distribuidores y empresarios gasolineros era el Cártel Jalisco Nueva Generación. El contacto directo del cártel era con los hermanos y jefes navales, Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, quienes facilitaron el ingreso ilegal de millones de litros de “huachicol” fiscal a través de las aduanas. Muchos de los operadores que contactaban a los sobrinos de Rafael Ojeda Durán, exsecretario de Marina, estaban fichados en los Estados Unidos acusados de lavar dinero, tal es el caso de Eric Daniel Zamora Delgadillo, uno de los socios de Mefra. Otra de las empresas involucradas en la venta de combustible ilegal fue
Ikon Midstream LLC, con sede en Houston, Texas, la cual se ocupó de vender el combustible en Estados Unidos. Señala el reporte de Reforma: «Estas empresas fueron las que metieron los 14 buques que contenían gasolina en lugar de aditivos, como se asentó en los pedimentos de importación. Según los registros entregados por la aduana de Tampico, entre 2024 y 2025 estas empresas fueron las responsables de la importación de millones de supuestos aditivos para aceites lubricantes a granel que, en total, llegaron en 31 buques».
Pero ni el secretario de Marina de entonces ni el presidente López Obrador hicieron nada. Antes bien, de acuerdo con las investigaciones de las autoridades de Estados Unidos, lo que hicieron fue encubrir esta red delincuencial que operó el Cártel Jalisco Nueva Generación.
