La Fiscalía General del Estado de Guerrero inició una investigación por el homicidio calificado de cuatro personas, dos mujeres y dos hombres, cuyos cuerpos fueron encontrados decapitados y mutilados en el municipio de Chilapa de Álvarez. El macabro hallazgo ocurrió en una zona urbana, en el bulevar Eucaria Apreza, según reportes de autoridades locales. De acuerdo con información preliminar, los restos fueron abandonados en un vehículo, acompañados de un narcomensaje atribuido a un grupo criminal, cuya identidad no ha sido revelada oficialmente.
La violencia en Chilapa se enmarca en la disputa territorial entre grupos delictivos como “Los Ardillos”, y otras facciones, que han intensificado los enfrentamientos en la región de la Montaña Baja. Este caso se suma a una serie de incidentes violentos en Guerrero, donde la impunidad alcanza el 90%, según organismos civiles.
La Fiscalía realiza diligencias para identificar a las víctimas y esclarecer los hechos, mientras que elementos de la Guardia Nacional y el Ejército han reforzado la seguridad en la zona. Organizaciones de derechos humanos, como el Centro Minerva Bello, exigen a las autoridades garantizar la seguridad de la población y frenar la escalada de violencia.
