Edgar Hernández* / Dice la señora Nahle que ante la escalada de violencia y muerte a manos del Cartel “Grupo Sombra” -presuntamente auspiciado desde las esferas oficiales- los veracruzanos cuentan con el apoyo del ejército, la Armada, la Guardia Nacional, la Fiscalía y Seguridad Pública estatal.
Todo gracias al “invaluable” apoyo de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum.
¿No sería mejor que no nos ayudara?
Si hay tal despliegue de fuerzas armadas para combatir la criminalidad por qué en el norte de la entidad, donde tienen enfocados sus sospechosos esfuerzos, amanecen las carreteras con cuerpos despedazados y familias enteras bajo metralla.
¿Por qué sigue sin esclarecerse el asesinato de dos directores de penales? ¿Por qué el ajusticiamiento de reos en la cárcel de Tuxpan a quienes quemaron vivos dentro de sus celdas? ¿Y los drones delincuenciales?
Imparable la violencia callejera y la persecución política contra Movimiento Ciudadano a quien pretenden arrebatarle Poza Rica y Papantla.
¿A poco creen que la opinión pública no se dio cuenta cuando captan a consejero del OPLE y representante de Morena reunidos en Xalapa “en lo oscurito” tras la orden de recuento de votos en elección municipal de Poza Rica?
Ayer, el alcalde electo de esa plaza, Emilio Olvera Andrade, acusó a Nahle y a Juan Javier Gómez Cazarín de presionar a magistrados del Tribunal Electoral, y señaló a la candidata perdedora Adanely Rodríguez por negarse a aceptar su derrota ya que espera que la “manipulación de las actas le de el triunfo negado por la ciudadanía.
Eso pasa en Poza Rica desde donde detona la violencia al resto de la entidad.
Desde donde se permite el exterminio y el nuevo mandato impuesto por el Grupo Sombra que sin empacho ajusticia a la maestra Irma Hernández y todos aquellos que se niegan al pago de piso.
A poco el ejército de héroes nacionales que nos defienden ignoran que atrás de esa insurgencia criminal está la mano, o manos, que mecen la cuna, en cuyo orden de aparición están el alcalde de Poza Rica, “El Pulpo” Remes y su hijo, el responsable del “Bienestar”, Juan Javier Gómez Cazarín y el subsecretario de Finanzas, Eric Domínguez.
Tan extrañas como sospechosas son las repetidas visitas de la gobernadora Rocío Nahle al Corredor del Huachicol que arranca el Poza Rica, sede de la distribución del energético ilegal al centro del país so pretexto de reuniones de “Seguridad”.
Ayer llegó a la sede del 7/o. Batallón de Infantería en Coatzintla para una reunión se seguridad en donde advierte, a modo de muletilla, “cero impunidad” y corriendo anuncia, previo al encuentro con autoridades de las SEDENA, Marina y Seguridad Pública, Guardia Nacional y la Fiscalía, que Veracruz cuenta con el apoyo “invaluable” de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para reforzar la seguridad.
¿Dónde está ese reforzamiento cuando sospechosamente desde la víspera electoral del pasado primero de junio la escalada violenta e impunidad del Grupo Sombra arrasa con vidas y patrimonio de los veracruzanos?
“¡A eso vengo!”, grita airada a los reporteros la gobernadora cuando se le piden explicaciones sobre la escalada criminal.
Es la cantaleta de siempre de la señora de mecha corta.
Le disgusta que le hagan preguntas incómodas. No sabe que responder. Le sale muy mal la improvisación. Sus respuestas son de segundos para después con un mohín seguir su paso acompañada de una caravana de 15 vehículos, ambulancia incluida.
Ella sí está blindada y la pregunta flota en el aire:
¿No sería mejor que no nos ayudara la presidenta Sheinbaum? Porque ahora resulta que estábamos mejor cuando estábamos peor.
La necia realidad nos dice que eso de inventar el hilo negro está muy visto.
Veracruz ha vivido páginas terribles desde que Fidel Herrera abrió la puerta de par en par a los Zetas. De ahí se siguieron los demás Carteles hasta llegar a tamañas alianzas como la que ahora se gesta con los viejos Zetas con disfraz del Grupo Sombra.
Y los mismos actores.
¿De verdad cree la autoridad que los veracruzanos nos tragamos el cuento de que Eric Cisneros es el enemigo jurado de Nahle o que Cazarín no está ligado a la criminalidad y menos que Remes, el viejo delincuente que aun gobierna Poza Rica, quien trae sumido en el terror a Poza Rica es una blanca paloma?
Difícil que una fuereña tome el pelo a quienes estamos muy cuereados en el tema de la muerte, violencia y chantaje.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
