Luis Ortiz R. / Reza el dicho que el pez por la boca muere, y en el campo de la política los funcionarios cometen muchos yerros cada vez que hablan sin pensar, sobre todo, cuando quieren salir del paso o del supuesto acoso de los medios. Hace unos días la secretaria de educación de Veracruz dijo a los cuatro vientos que las cuotas escolares en instituciones públicas no deben condicionar la inscripción de las alumnas y alumnos y que esta no era obligatoria para la inscripción. Hasta ahí suena sensato, sin embargo, en la realidad las cosas no son así.
Son los propios padres de familia, en muchas ocasiones coludidos con los directores, los que se oponen a esa medida y exigen la cuota o no les dan la papeleta de inscripción. Conozco el caso de hace algunos años atrás, de un padre de familia que no tenía los medios económicos para pagar la cuota “voluntaria” que le exigían en la escuela secundaria técnica industrial 105, con la ayuda de un abogado logró que inscribieran a su hija, sin embargo, esta era señada por algunos compañeros y maestros.
Es cierto que las escuelas necesitan mantenimiento y pagar los servicios, en muchos casos los comités de padres de familia así lo hacen, no obstante, se sabe que muchos se roban el dinero de las cuotas o le dan mal uso, existe el caso de la secundaria General 2 en esta capital, donde una representante tuvo el descaro de agarrar de esos recursos para darse una tuneada.
Es un hecho que el dinero solo cambio de manos, antes muchos directivos se iban cabezones con los recursos que obtenían de la compra de uniformes, de las bonificaciones que daban las refresqueras o como el caso de la secundaria General no. 5, donde un director se beneficiaba de boletos de avión gratis para él y toda su familia, ya que ahí se compraban los boletos anuales para más de 200 alumnos que formaban parte de la banda musical. Una verdadera mina de oro para maestros y directivos corruptos.
Hoy con el Programa de la Escuela es Nuestra, los padres de familia se han empoderado, creen que esos recursos les pertenecen, olvidan que ese recurso se debe de utilizar para satisfacer las necesidades de los planteles educativos. Lo que no entiende la inexperta titular de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Claudia Tello Espinosa, es que, con sus declaraciones, muchos padres de familia se están desentendiendo de su responsabilidad de aportar una cuota económica para satisfacer las necesidades de las escuelas. Ya por ahí, algunos padres ya andan exigiendo el reembolso de sus cuotas escolares.
Por lo pronto, el congreso local aprobó con 42 votos a favor las reformas al artículo 230 Bis del código financiero para que el 80 por ciento de ingreso de las tiendas escolares vaya al mantenimiento de las escuelas y el 20 por ciento restante sea para las supervisiones escolares. Con esta medida se echa para atrás la estrategia de Zenyazen Escobar quien quitó recursos a las supervisiones y a las escuelas para darse a la jauja y despilfarro. Ojalá y que este ciclo que comienza, la secretaria de educación se ponga las pilas y dejen de simular que hacen algo. Que entiendan que para eso se les está pagando y deben ya de comenzar a entregar resultados.
