Lo que en México se vende como una gran victoria, en Estados Unidos se presume como una más de las tantas “dobladas” que le impone el gobierno de los Estados Unidos a nuestro país. La presidenta de México lo informaba de esta manera: “Tuvimos una muy buena llamada con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Evitamos el aumento de aranceles anunciado para mañana y logramos 90 días para construir un acuerdo de largo plazo a partir del diálogo”.
Trump lo presumía de la siguiente manera: “Hemos acordado extender, por un período de 90 días, el mismo acuerdo que tuvimos durante el último período corto de tiempo, a saber, que México seguirá pagando un arancel del 25% sobre el fentanilo, un 25% de arancel sobre autos, y un 50% de arancel sobre acero, aluminio y cobre. Además, México ha acordado terminar de inmediato sus barreras comerciales no arancelarias, de las cuales había muchas”. ¿Dónde está la victoria si México sigue pagando aranceles injustos y además eliminó las barreras no arancelarias que protegían su mercado frente a Estados Unidos?
Además de eso se eliminó, entre otras cosas, el derecho de nuestro país de decidir estándares sanitarios en alimentos, es decir, pasar por encima de la Cofepris. Y vaya usted a saber qué peces gordos de la política, ligados al narco, serán entregados al gobierno de los Estados Unidos.
