Desde el mes de abril de 2025 se activó la Alerta Amber por la desaparición de tres jóvenes, Luis Ángel Santoyo, de 16 años, Dilan Johan Zavala Ramírez, también de 16 años y Alexis Dávila de 18 años. La madre de Luis Ángel Santoyo García llevó a cabo manifestaciones para exigir la localización de su hijo. Tres meses después Luis Ángel fue detenido tras un operativo en García, Nuevo León, mientras conducía un Corvette azul robado. El angelito no andaba desaparecido, al parecer se unió a las filas del crimen organizado.
En una carta que circula en redes sociales, atribuida a Luis Ángel Santoyo García, el joven le dice a la madre: «Mamá: Perdóname por escribirte así, desde un lugar que nunca imaginaste para mí. Sé que todavía tienes mi foto pegada en algún poste, que preguntabas por mí en la Fiscalía, que lloraste tantas veces pensando que me habían desaparecido. Pero no era así. No me llevaron, jefa… me fui. Yo estaba en el jale. Sí, en ese del que tú siempre me advertiste. El mismo que se llevó a otros, el mismo que me tenía a mí dándole la espalda a todo lo bueno que me enseñaste. Estuve en lugares que ni te imaginas, jefa. Lugares donde no hay vuelta atrás».
Esta es la realidad de muchos jóvenes en el país, los cuales generan un gran dolor y angustia a sus familiares que los siguen buscando mientras ellos andan en el “jale”, arriesgando su vida y poniendo en peligro la vida de los demás. Mirando el lado positivo de todo esto, al menos Luis Ángel Santoyo García apareció vivo y no en una fosa clandestina donde van a parar miles de jóvenes que le entraron al “jale”. Habrá que esperar para enterarnos de lo que pasó con los otros dos jóvenes.