Es una realidad que los ciudadanos vivimos en una caja de cristal, desde la llegada de los equipos celulares y el auge de las redes sociales, cualquiera puede ser grabado y ser exhibido en las redes sociales. El hecho bochornoso que ocasiono una mujer, identificada como Ximena Pichel grabada mientras profería insultos racistas y clasistas contra un policía de la Ciudad de México, no pasó desapercibido para el Gobierno de la Ciudad de México, quien a través de la Instancia Ejecutora del Sistema Integral de Derechos (IESIDH) Humanos respondió frente a la controversia que ocasionó esta mujer.
La IESIDH emitió un pronunciamiento para condenar las expresiones racistas registradas, calificando el hecho como un acto que vulnera la dignidad humana y transgrede el principio de igualdad. Por cierto, tanto la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) como la fiscalía general de Justicia de la Ciudad de México han iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y determinar posibles responsabilidades.
Llama la atención que en su defensa la mujer posteó, «claro que no soy racista, si hasta trabajé con mexicanos». Ni como ayudarle a la pobre mujer.