Hoy, con Chávez Jr. detenido en Estados Unidos y a un paso de ser extraditado, sus abogados buscan desesperadamente blindarlo con amparos para evitar que lo arresten al pisar suelo mexicano. El fiscal Alejandro Gertz Manero salió al paso de esta maniobra: «Amparo absoluto, dicen. Están solicitando un amparo para que no se le detenga. Lo hemos negado, porque no procede; nosotros no lo tenemos en nuestro poder».
Según Gertz, la orden de aprehensión contra Chávez Jr. data de 2023, al igual que otras contra figuras como Ovidio Guzmán, “El Nini”, y diversos sicarios y cómplices del Cártel de Sinaloa. Pero no hay de qué preocuparse. Seguramente, bastará con que Julio César Chávez padre visite a la presidenta y le prometa otra “clase nacional de boxeo” para que, de un plumazo, dejen en paz a su junior. Porque en México, al parecer, un buen gancho de izquierda sigue valiendo más que la justicia.

